BUENAS PRÁCTICAS DE PRESCRIPCIÓN DE MEDICAMENTOS
La
prescripción de medicamentos que realiza el profesional de la salud es el
resultado de una serie de consideraciones y decisiones relacionadas con la
evolución de una enfermedad y con el papel que los fármacos desempeñan en su
tratamiento. En cada prescripción se reflejan: los medicamentos disponibles, la
información que ha sido difundida acerca de ellos (que ha llegado al médico y
lo que él ha interpretado) y las condiciones en que se lleva a cabo la atención
médica.
La
prescripción es un proceso lógico deductivo, basado en una información global y
objetiva acerca del problema de salud que presenta el paciente. No debe ser
considerado como un acto reflejo, una receta de cocina o una respuesta a las
presiones comerciales. Después de establecido el diagnóstico definitivo se
requiere de un ejercicio de inteligencia clínica para valorar cuál será la
mejor estrategia terapéutica (farmacológica o no), entre todas las posibles
alternativas existentes. El CDF, la Red Telemática de Salud en Cuba (INFOMED),
la Biblioteca Electrónica de la Cochrane (revisiones sistemáticas) entre otros,
constribuyen al aseguramiento del acceso regular y oportuno a fuentes
confiables de información farmacoterapéutica.
La
selección correcta de un fármaco se debe realizar tomando en cuenta los
criterios de eficacia, seguridad, conveniencia y costo. Se debe brindar un
apropiado esquema de tratamiento, de acuerdo con las características
individuales del paciente, en forma verbal y escrita, para poder facilitar el
cumplimiento de la prescripción. Si importante es tomar la decisión de iniciar
una terapéutica determinada, mas importante aún es garantizar un seguimiento
apropiado de nuestra conducta prescriptiva y planificar una evaluación
sistemática, no solo de la evolución clínica de la enfermedad, sino de las
consecuencias de ese tratamiento (relación beneficio-riesgo) en la práctica
clínica real.
El
uso racional de medicamentos implica obtener el mejor efecto, con el menor
número posible de medicamentos, durante un corto período y a un costo
razonable. Sin embargo, la prescripción irracional o inadecuada de medicamentos
ocurre a menudo. La utilización excesiva de medicamentos, a veces por
complacencia, contribuye a perpetuar o acentuar las expectativas erróneas del
paciente, y en ocasiones del propio prescriptor, de que los problemas de salud
se solucionan siempre con medicamentos y que cada síntoma o signo debe conducir
a una intervención farmacéutica.
Con
el propósito de promover el uso racional de medicamentos entre los
prescriptores, un número creciente de instituciones académicas y asistenciales
de salud, nacionales e internacionales, están impulsando la buena práctica de
prescripción, basada en el concepto de la farmacoterapia racional. A
continuación, presentaremos una propuesta modificada del método desarrollado
por la Universidad de Groningen (Holanda) que cuenta con el auspicio de la OMS
y que aparece publicada en el documento Guía de la Buena Prescripción.
Proceso
de la prescripción racional. Comprende
un conjunto de aspectos que le permitirán al prescriptor apropiarse de
herramientas para pensar por su cuenta, comprender porqué en su país o en su
institución se han elegido determinados protocolos de tratamiento habitual, y
le enseñará cómo hacer el mejor uso de ellos:
-
Definir el o los problemas del paciente.
-
Especificar los objetivos terapéuticos.
-
Diseñar un esquema terapéutico apropiado para el paciente.
-
Escribir la receta (iniciar el tratamiento).
-
Brindar información, instrucciones y advertencias.
- Supervisar la evolución del
tratamiento.
Definir
el o los problemas del paciente.
Los pacientes generalmente presentan un problema, en ocasiones se trata solo de
un síntoma o signo aislado, por lo que un paso indispensable antes de decidir
un tratamiento es establecer un buen diagnóstico. Puede suceder que el paciente
demande un determinado medicamento o tratamiento, y puede resultar difícil
convencerle de que no necesita intervención farmacológica, porque su proceso es
de carácter autolimitado y que solo con modificaciones en su estilo de vida
puede alcanzar y/o contribuir al control de su problema de salud. La demanda
del paciente por un medicamento puede llevar implícitas varias funciones como
por ejemplo, puede legitimar la queja del paciente de que realmente está
enfermo. El motivo de asistir a una consulta médica puede ser la necesidad de
obtener apoyo emocional, una solicitud encubierta de orientación para resolver
otro problema, el efecto adverso a un medicamento, el incumplimiento de las
indicaciones terapéuticas, el fracaso del tratamiento, entre otras causas. Una
observación cuidadosa y una historia clínica completa y sistemática deben
facilitar la identificación del problema o los problemas reales del paciente.
Debemos recordar que cada paciente puede requerir atención en los diferentes
niveles del sistema sanitario, y por tanto, ser objeto de valoraciones e
intervenciones que deben ser conocidas y compartidas para lograr el beneficio
esperado.
De
acuerdo con estos comentarios es preciso que el médico sea capaz de comunicar a
sus pacientes todas las consideraciones pertinentes en torno a su problema y
que valore conjuntamente con él, las posibles alternativas terapéuticas
(farmacológicas o no) que puedan contribuir al éxito del tratamiento. De esta
forma la decisión terapéutica se establecerá de mutuo acuerdo con el paciente,
ya que esta tiene que ser vista como una responsabilidad compartida entre el
paciente (contraparte activa) y el médico.
Especificar
los objetivos terapéuticos.
Antes de tomar la decisión de prescribir un tratamiento es esencial especificar
el objetivo terapéutico. Por ejemplo, en un lactante con febrícula, secreción
nasal blanquecina y tos seca, el objetivo terapéutico será mantenerlo sin
fiebre y garantizar una ingesta adecuada de líquidos para fluidificar las
secreciones. El tratamiento con antimicrobianos no será parte del objetivo
terapéutico en este caso. En pacientes asmáticos, el objetivo final de la
terapéutica no será únicamente aliviar el broncospasmo, sino también prevenir
exacerbaciones futuras de su enfermedad (asistencia a servicios de urgencias y
hospitalizaciones) y alcanzar un óptimo control del asma. En pacientes con
insomnio que consumen de forma regular benzodiazepinas (durante semanas, meses o
años), un objetivo terapéutico será buscar la forma de discontinuar,
gradualmente, estos fármacos hipnóticos.
Al
definir el objetivo terapéutico deberá tomarse en consideración las opiniones
del paciente y tratar de involucrarlo en la toma de decisiones, para conseguir
un mejor cumplimiento de las pautas prescritas.
Diseñar
un esquema terapéutico apropiado para el paciente. Este paso requiere de información
apropiada, esfuerzo y experiencia por parte del prescriptor. Se recomienda que
todo profesional que prescribe, defina su formulario personal, es decir,
medicamentos que van a responder a los problemas de salud mas prevalentes en su
entorno sanitario inmediato, y deberá actualizarlo regularmente. Una vez que se
ha definido el (los) objetivo(s) terapéutico(s) se hará un inventario de los
posibles tratamientos, eligiendo el (los) fármaco(s) sobre la base del perfil
farmacológico, la eficacia, la seguridad, la conveniencia y el costo, entre los
productos disponibles para un determinado fin terapéutico. Por ejemplo, para el
tratamiento de la hipertensión arterial se podría elegir un diurético
tiacídico, un betabloqueador, un inhibidor de la ECA, y como agentes
complementarios, un alfabloqueador, u otro fármaco de acuerdo con las posibles
enfermedades y/o factores de riesgo asociados a la hipertensión. Siempre se
deberán comparar las diferentes alternativas terapéuticas tomando en
consideración cada uno de los parámetros mencionados anteriormente.
En
la mayoría de los casos la información farmacológica tiene implicaciones
claras, pero a menudo ocurre que los prescriptores trabajan en contextos
socioculturales variables y con diferentes alternativas terapéuticas
disponibles. De ahí que sea importante adquirir la habilidad de cómo y qué
elegir, dentro de las posibilidades del nivel de atención en el que preste sus
servicios. Se debe tener presente que el MINSAP, a través de la Comisión del
Formulario Nacional, dispone y revisa de forma regular el CBM del país, que
representa la oferta de medicamentos para prescribir en todo el sistema
sanitario. Por otro lado, es recomendable observar los esquemas terapéuticos
que están incluidos en los programas del MINSAP (enfermedades transmisibles y
las crónicas no transmisibles). Un esquema terapéutico puede incluir o no
medicamentos, por ejemplo, en el manejo de la constipación solo se justifica el
uso de laxantes en un número limitado de casos, lo cual es la recomendación
esencial, la ingestión de fibra dietética abundante como parte de la dieta
habitual del paciente.
En
el diseño de un esquema terapéutico, para un paciente en particular, deberán
tenerse en cuenta además de la selección del fármaco, factores importantes como
la edad del paciente, y si es mujer, la posibilidad de gestación, la presencia
de enfermedad hepática o renal, el nivel educacional, el uso de otros
medicamentos, las posibilidades económicas, entre otros.
Escribir
la receta (iniciar el tratamiento).
Una receta (prescripción) es una instrucción de un prescriptor a un
dispensador. Debe incluir el nombre del prescriptor, su número de registro
profesional, la especialización, el establecimiento de salud (consultorio,
hospital, policlínico), la fecha, los datos completos del medicamento
prescrito: la denominación común internacional (nombre genérico del fármaco), la
forma farmacéutica, la concentración y la cantidad total que debe dispensarse.
Además
se incluyen datos del paciente: nombre y fecha de nacimiento. De acuerdo con
las regulaciones vigentes en el Programa Nacional de Medicamentos, cuando se
prescribe un antimicrobiano es preciso incluir el diagnóstico que motivó la
prescripción. Asimismo hay regulaciones vigentes que establecen cómo prescribir
un opiáceo o sus derivados. Acompañando a la receta se debe escribir el esquema
terapéutico establecido (método), es decir, la dosis diaria, la duración del
tratamiento y cualquier otra recomendación que sea conveniente observar para
garantizar un uso correcto del fármaco.
Debemos
recordar que el dispensador no es siempre un farmacéutico, puede ser un
trabajador de farmacia no especializado, por lo que la prescripción deberá
escribirse con letra clara, legible, que pueda ser interpretada por todos, así
de esta forma se pueden evitar errores de comprensión que conducirían a
iatrogenias. Finalmente, debe incluirse en la receta la firma del
prescriptor.
Brindar
información, instrucciones y advertencias. La adhesión del paciente a la terapéutica recomendada
se puede favorecer a través de una prescripción correcta (tratamiento bien
seleccionado), una óptima relación médico-paciente y dedicar tiempo para una
adecuada explicación acerca de la importancia del tratamiento, de sus
beneficios, y de sus riesgos, incluyendo las advertencias que sean necesarias.
El incumplimiento del tratamiento puede traer consecuencias lamentables para el
paciente. Se ha estimado que, como promedio, el 50 % de los pacientes no toman
los medicamentos prescritos de forma correcta, los toman de forma irregular o
no los toman en absoluto. Entre las razones que se asocian con esta conducta se
encuentran: cesación de síntomas, aparición de efectos indeseados, el fármaco
es percibido como infectivo o el esquema de dosificación resulta demasiado
complicado para el paciente (particularmente en personas de edad avanzada). A
continuación se presentan los puntos que deben tenerse en cuenta en el momento
de proporcionar información, instrucciones y advertencias al paciente.
Aspectos
que deben ser considerados cuando se instruye, informa y advierte al paciente:
-
Efectos del medicamento:
. ¿Qué síntomas desaparecerán y cuándo?
. Importancia de tomar el medicamento.
. ¿Qué podría suceder si no se lo toma?
-
Efectos adversos:
. ¿Qué efectos indeseables podrían
ocurrir? ¿Cómo reconocerlos?
. ¿Cuánto tiempo durarán? ¿Gravedad?
¿Qué hacer si ocurren?
- Instrucciones:
. ¿Cuándo y cómo tomar el medicamento?
. ¿Cómo almacenarlo en casa?
. ¿Por cuánto tiempo debe tomar el
medicamento?
. ¿Qué hacer en caso de presentar
problemas?
-
Advertencias:
. ¿Qué precauciones se deben tener
durante el tratamiento?
. Dosis máxima recomendada.
. Necesidad de continuar el tratamiento
(ejemplo, antibióticos) o de no interrumpirlo bruscamente (betabloqueadores,
anticonvulsivos).
-
Próxima consulta:
. ¿Cuándo regresar (o no)? ¿Cuándo debe
venir antes de lo previsto? Información que el médico puede necesitar para la
próxima cita.
-
Verificación de que todo quedó claro:
. Pedir al paciente o al acompañante
que repita la información básica y preguntarle si tiene alguna duda.
Supervisar
la evolución del tratamiento.
Un tratamiento bien seleccionado, sobre la base de un diagnóstico correcto del
problema de salud del paciente y de los objetivos terapéuticos establecidos, no
siempre conduce a un resultado exitoso. Es por ello que se necesita de una
supervisión de los tratamientos para evaluar la respuesta y evolución del
paciente. Puede requerirse modificar o detener el tratamiento.
La
supervisión que se propone realizar puede ser en 2 sentidos: pasiva, donde se
explica al paciente qué hacer frente a posibles resultados de la terapia
(tratamiento no efectivo, aparición de efectos no deseados), en este caso la
observación será realizada por el propio paciente, y/o supervisión activa,
conducida por el propio prescriptor, mediante controles periódicos
establecidos, de acuerdo con la enfermedad y a las condiciones particulares del
paciente.
Los
resultados terapéuticos pueden agruparse de la siguiente manera:
a)
Que el problema clínico del paciente se resuelva o cure: esta será una
indicación para concluir el tratamiento.
b)
Si el problema clínico es una enfermedad crónica y el tratamiento produce una
mejoría y no produce efectos adversos severos: se recomendará continuar el
tratamiento. En caso contrario, reconsiderar el esquema terapéutico y/o sugerir
nuevo medicamento.
c)
Que no se constate mejoría ni cura: habrá que verificar todos los pasos
anteriores (diagnóstico, objetivo terapéutico, adecuación del medicamento,
prescripción correcta, información, instrucciones, cumplimiento, monitoreo del
efecto).
Todas
las consideraciones generales abordadas anteriormente están dirigidas a
acompañar a nuestros prescriptores en la toma de decisiones, para minimizar el
riesgo de iatrogenia a que pueden exponerse los pacientes cuando se decide
iniciar una pauta terapéutica en busca de soluciones o mejoría de un problema
de salud. Es importante que los profesionales sanitarios se familiaricen con
técnicas de evaluación comparativa del beneficio y el costo de los medicamentos
(y tratamientos), especialmente para los fármacos de reciente introducción en el
mercado. Deberán adoptar una actitud prudente frente a ellos, ya que además de
no contar con una experiencia de uso en la población, muchas veces su mayor
costo, no se justifica en términos de eficacia y/o seguridad para los
pacientes.
GLOSARIO DE TÉRMINOS
Agente
de diagnóstico
Es
el producto farmacéutico empleado para la determinación in vivo de una
enfermedad o estado físico anormal.
Asociación
de medicamentos a dosis fija/medicamento compuesto/polifármaco
Producto
farmacéutico que contiene dos o más principios activos en cantidades
determinadas. No se recomienda el uso de este tipo de medicamentos, a menos que
la combinación permita lograr efectos terapéuticos tales que no se puedan
obtener por la administración separada de los principios activos, cosa que
ocurre en pocos casos.
Beneficio / riesgo, relación
Proporción
entre los beneficios y los riesgos que presenta el empleo de un medicamento;
sirve para expresar un juicio sobre la función del medicamento en la práctica
médica, basado en datos sobre su eficacia y su inocuidad y en consideraciones
sobre su posible uso inadecuado, la gravedad y el pronóstico de una enfermedad,
etc. El concepto puede aplicarse a un solo medicamento o a las comparaciones
entre dos o más medicamentos empleados para una misma indicación.
Categorías de riesgo para el embarazo
Clase
A. Estudios controlados en mujeres no han demostrado riesgo en el primero ni en
el tercer trimestre. Por consiguiente, deben utilizarse cuando sean necesarios.
Clase
B. Estudios en animales indican que no hay riesgo, pero no se dispone de
estudios controlados en mujeres, o bien los estudios en animales indican riesgo
pero estudios controlados en mujeres indican que no hay riesgo en el primero ni
en el tercer trimestres. Por lo tanto se utilizan cuando sean necesarios.
Clase
C. Estudios en animales indican riesgo y no hay estudios controlados en
mujeres, o bien no hay estudios ni en animales ni en mujeres. Sólo deben
utilizarse si el beneficio supera al riesgo.
Clase
D. Hay un riesgo para el feto, pero el beneficio de su utilización en la
embarazada compensa el riesgo (enfermedades graves en las que no hay otro
tratamiento eficaz). Sólo deben utilizarse si el beneficio supera al riesgo.
Clase
X. Estudios en animales, en mujeres o en ambos demuestran un riesgo inaceptable
para el feto, o bien el riesgo para el feto es mayor que el beneficio de su
utilización en la embarazada, o hay otros tratamientos igualmente eficaces y
más seguros. No deben utilizarse en embarazadas o en mujeres que pudieran
estarlo.
Concentración
Cantidad
de principio activo contenido en un determinado peso o volumen. La
concentración de la sustancia medicamentosa o principio activo se expresa
generalmente de las siguientes formas: peso/peso, peso/volumen, dosis
unitaria/volumen.
Incorrectamente,
se emplea como sinónimo de dosis de un medicamento.
Contraindicación
Situación
clínica o régimen terapéutico en el cual la administración de un medicamento
determinado debe ser evitada.
Denominación Común Internacional (DCI)
Nombre
común para los medicamentos recomendada por la Organización Mundial de la
Salud, con el objeto de lograr su identificación internacional.
Dosificación / posología
Describe
la dosis de un medicamento, los intervalos entre las administraciones y la
duración del tratamiento.
Dosis
A
menos que se especifique lo contrario, constituye la cantidad total que se
administra de una sola vez. Puede ser expresada como dosis absoluta (la
cantidad de medicamento administrada a un paciente) o como dosis relativa. En
este caso la dosis se expresa con relación a alguna característica del sujeto.
Por ejemplo, en función del peso corporal (mg/kg) o del área de superficie
corporal (mg/m2 sc).
Dosis de carga / dosis de ataque
Dosis
inicial del medicamento mayor que las dosis posteriores que se administra para
obtener con una o pocas administraciones las concentraciones orgánicas deseadas
del medicamento. No debe utilizarse como sinónimo de dosis inicial, ya que no
siempre las dosis iniciales tienen la magnitud de las dosis de carga.
Dosis de mantenimiento
Cantidad
del medicamento que se administra para mantener el efecto farmacológico una vez
obtenida una concentración plasmática o una determina respuesta clínica.
También se le define como la dosis administrada durante el estado estacionario
por unidad de tiempo o por intervalo de dosificación. Dicha dosis permite
mantener las concentraciones del principio activo dentro de determinados
límites, o sea, en el intervalo de concentraciones terapéuticas del
medicamento.
Efectividad
Parámetro
distinto del efecto primario que se deriva de la acción farmacológica primaria
de un medicamento, o sea, aquella que produce su efecto terapéutico. Por
ejemplo, la atropina, que muestra una acción anticolinérgica, tiene como efecto
primario la propiedad antiespasmódica y como efectos colaterales sequedad de la
boca y trastornos de la visión por acomodación defectuosa. Mientras más
selectivo es un medicamento, menores son sus efectos colaterales. "Efecto
colateral" no debe emplearse como sinónimo de efecto secundario. Véase
selectividad y efecto secundario.
Efecto indeseable
Cualquier
efecto producido por un medicamento distinto del efecto buscado mediante su
administración. Los efectos indeseables se clasifican como efecto por sobre
dosificación, efectos colaterales secundarios, idiosincrasias,
sensibilizaciones, reacciones alérgicas, habituación y adicción.
Efecto secundario
Efecto
que no surge como consecuencia de la acción farmacológica primaria de un
medicamento, sino que constituye una consecuencia eventual de esta acción, por
ejemplo la diarrea asociada con la alteración del equilibrio de la flora
bacteriana normal que es producto de un tratamiento antibiótico. En sentido
estricto, este término no debe emplearse como sinónimo de efecto colateral.
Eficacia
Aptitud
de un medicamento, determinada por métodos científicos, para producir los
efectos propuestos. La eficacia del medicamento se determina generalmente a
partir de la fase II de los estudios clínicos, mediante la comparación de los
tratamientos que emplean el medicamento-problema versus un grupo control (que
no recibe tratamiento o recibe un placebo).
Epidemiología
Ciencia
que investiga la distribución y las causas de las enfermedades y otros procesos
relacionados con la salud. Los estudios epidemiológicos pueden ser descriptivos
(recolección de datos sobre estadísticas de salud), analíticos (investigación
de una relación causa-efecto) y, hasta cierto grado, experimentales (medición
del efecto en una población predefinida de una intervención activa).
Estudio clínico
En
general cualquier estudio que se efectúa en humanos. En el caso de la
farmacología, comprende el estudio de los medicamentos en humanos, incluyendo
sus características de biodisponibilidad, de farmacocinética, de
farmacodinamia, así como de cualquier otra propiedad del medicamento. Deben ser
precedidos por estudios preclínicos o sea en animales de laboratorio y deben
ser efectuados siguiendo los principios éticos ejemplificados por la
Declaración de Helsinki. También se define al estudio clínico como cualquier
estudio sistemático que emplea un diseño elaborado cuidadosamente para
efectuarse en sujetos humanos, sean estos voluntarios enfermos o voluntarios
sanos y que respeta los principios éticos contenidos en la Declaración
Helsinki. Los estudios clínicos tienen como objetivo final la confirmación de
la eficacia y la seguridad de un medicamento o dispositivo médico. Con este
propósito tratan de descubrir o verificar los efectos del medicamento
incluyendo las reacciones adversas y también, con la finalidad señalada,
investigan su absorción, biodisponibilidad, distribución, biotransformación,
eliminación u otras características farmacocinéticas. Esta definición puede
incluir investigaciones que no tienen una finalidad terapéutica inmediata o un
beneficio del participante en el curso de la investigación.
Estudio clínico controlado
Estudio
en el curso del cual se compara el resultado terapéutico de un tratamiento con
el de un tratamiento de referencia o un placebo. Los individuos que reciben
este tratamiento de referencia o el placebo constituyen el grupo control o
grupo testigo.
Excipiente
Sustancias
que a las concentraciones presentes en una forma farmacéutica, carece de
actividad farmacológica. Ello no excluye la posibilidad de que determinados
excipientes pueden causar reacciones alérgicas o efectos indeseables. Los
excipientes se emplean con el fin de dotar a la forma farmacéutica de
características que aseguren la estabilidad, biodisponibilidad, aceptabilidad y
facilidad de administración de uno o más principios activos. En la medida en la
que los excipientes afectan la liberación del principio activo, ellos pueden
modificar la magnitud y el perfil temporal de la actividad farmacológica del
producto medicamentoso a través de cambios en su biodisponibilidad. Los
excipientes sirven, además, para dar una forma o consistencia adecuada a una preparación.
Ejemplos de tipos de excipientes: desintegrantes, emulsificantes
(emulsionantes), colorantes, saborizantes, aglutinantes, preservantes,
espesantes, etc.
Fármaco
Este
término se debe emplear exclusivamente para denotar al principio activo y no el
producto farmacéutico. Como "principio activo"generalmente se emplea
sobre todo al referirse a operaciones de formulación y fabricación, se
recomienda que el término "fármaco" se use para referirse a aquellas
situaciones en las cuales el principio activo se encuentra en contacto con
sistemas biológicos.
Farmacovigilancia
Conjunto
de procedimientos destinados a determinar posible causalidad, frecuencia de
aparición y gravedad de eventos ocasionados por el uso de productos
farmacéuticos en su etapa de comercialización, con la finalidad de establecer
medidas que lleven a un uso más racional de los mismos.
Fecha de expiración o vencimiento
Es
el dato señalado en el rotulado de los envases mediato e inmediato del
producto, que indica el mes y el año calendario mas allá del cual no puede
esperarse que el producto conserve su estabilidad y eficacia. Este dato se
expresa con números cardinales anteponiendo el término "expira o
vence".
Forma de presentación
Es
la forma como se ofrece un producto para su comercialización con relación al
tipo de envase y contenido en volumen y número de unidades.
Formulario de medicamentos
Documento
que reúne la lista de los medicamentos y productos medicamentosos que han sido
seleccionados para ser utilizados en el país, con la información farmacológica
para promover el uso seguro y efectivo de los mismos.
Guía farmacoterapéutica
Documento
que proporciona información farmacológica y normas de tratamiento, el cual
sirve para promover el uso efectivo, seguro y económico de los medicamentos.
Iatrogenia
Un
estado anormal o alterado debido a la actividad del médico u otro personal
autorizado. En algunos países, el término tiene una connotación legal al
referirse a una situación resultante de un "tratamiento indebido o
erróneo".
Idiosincrasia / respuesta idiosincrásica
El
uso de esta expresión no es recomendable por prestarse a confusión. Es la
respuesta cualitativamente anormal a un medicamento, diferente a la respuesta
farmacológica usual. Es una forma de susceptibilidad peculiar del individuo sin
participar mecanismo inmune alguno.
Indice terapéutico
Indice
o número que refleja la seguridad relativa de un medicamento o su selectividad
de acción. Generalmente, se calcula a partir de las curvas de dosis efecto
obtenidas en animales de experimentación y generalmente, se refiere a la razón
DL50/DE50, o sea la razón de la dosis letal en el 50% de la población y la
dosis requerida para producir el efecto terapéutico deseado en el 50% de esta
población. Si bien el índice terapéutico es el índice más conocido de la
seguridad y selectividad de un medicamento, es recomendable el uso del índice
conocido como factor determinado de seguridad.
Indice terapéutico clínico
Indice
propuesto por la FDA para comparar la eficacia y seguridad de diferentes
medicamentos o formulaciones cuando estos son administrados a humanos. A partir
del supuesto que un "mejor" medicamento o una "mejor"
formulación muestre un índice terapéutico clínico de mayor magnitud que otro
medicamento o formulación, aquél que se caracteriza por un mejor índice debe
satisfacer uno de los dos siguientes criterios: 1) mayor seguridad o
aceptabilidad por el paciente a un nivel satisfactorio de eficacia a partir de
una dosis del medicamento comprendida dentro del margen recomendado de dosis;
2) una mayor eficacia a niveles equivalentes de seguridad o aceptabilidad por
el paciente como respuesta a una dosis comprendida dentro del margen de dosis
recomendado.
Indicaciones
Se
refiere a los estados patológicos o padecimientos a los cuales se aplica un
medicamento.
Interacción medicamentosa
Cualquier
interacción entre uno o más medicamentos, entre un medicamento y un alimento y
entre un medicamento y una prueba de laboratorio. En general, las dos primeras
categorías de interacciones tienen importancia por el efecto que ellas producen
en la actividad farmacológica del medicamento: aumentan o disminuyen los
efectos deseables o los efectos adversos.
Liberación
1)
Proceso mediante el cual un principio activo presente en una forma de
dosificación, llega a estar disponible para su absorción. 2) Acto por el cual
se permite por la autoridad regulatoria el uso de la materia prima, el producto
semielaborado o el producto terminado que en un momento dado, estuvieron en
cuarentena o retenidos de alguna otra forma.
Liberación extendida
Proceso
mediante el cual el principio activo contenido en una formulación es liberado
lentamente para su absorción, permitiendo extender el tiempo entre dosis por un
factor de 2 o mas veces.
Liberación prolongada
Proceso
mediante el cual una porción del principio activo contenido en una formulación,
es liberado para su absorción como dosis inicial y la otra porción son
liberadas lentamente para poder extender el tiempo entre dosis por un factor de
dos o más veces.
Liberación retardada
Aquella
que requiere, para el inicio de la absorción del principio activo, del
transcurso de un determinado período después de la administración de la forma
de dosificación.
Margen terapéutico
Relación
entre la dosis de un medicamento que produce un efecto terapéutico y la que
produce un efecto tóxico. Debido a la falta de precisión en la definición de lo
que constituyen los efectos terapéuticos y tóxicos, es preferible usar otros
índices, incluyendo el intervalo de concentraciones terapéuticas, el factor
determinado de seguridad, el índice terapéutico, etc.
Medicamento
Es
aquel preparado farmacéutico obtenido a partir de uno o más principios activos,
que puede o no contener excipientes, que es presentado bajo una forma
farmacéutica definida, dosificado y empleado con fines terapéuticos.
Medicamento genérico
Es
el producto farmacéutico cuyo nombre corresponde a la Denominación común
internacional del principio activo, recomendado por la OMS y no es identificado
con el nombre de marca.
Medicamentos esenciales
Son
medicamentos seleccionados por su seguridad y eficacia, que son indispensables
y necesarios para satisfacer las principales necesidades de atención de salud
de la mayor parte de la población.
Medicamentos huérfanos
Principios
activos potenciales en los cuales no existe un interés de parte de los
laboratorios productores para su desarrollo como medicamentos, ya que dicho
desarrollo no presenta un incentivo económico, a pesar de que pueden satisfacer
necesidades de salud.
Narcótico / estupefaciente
Cualquier
sustancia que muestre acción analgésica y sedante, especialmente aquella cuya
actividad farmacológica es parecida a la morfina.
Precaución
Información
incluida en el rotulado del medicamento, dirigida al personal sanitario y al
paciente, sobre los cuidados que se deben tomar para evitar consecuencias
indeseables que podrían resultar de su uso.
Prescripción
Es
el acto de expresar qué medicamento debe recibir el paciente, la dosificación
correcta y duración de tratamiento. En el caso de pacientes ambulatorios, el
acto de prescripción se traduce en la elaboración de una receta médica; en los
pacientes hospitalizados, la prescripción se consigna en la parte de órdenes
médicas de la historia clínica.
Prescripción, abuso de
Prescripción
irracional de medicamentos que es extravagante, excesiva, múltiple,
insuficiente o incorrecta, en comparación con las buenas prácticas de
prescripción.
Véanse
prescripción excesiva, prescripción inadecuada, y prescripción incorrecta.
Prescripción excesiva
Prescripción
de un medicamento cuando no existe indicación médica para su uso o cuando esa
indicación ya está cubierta por la administración de otros medicamentos.
Prescripción inadecuada
Prescripción
en la cual no se prescriben suficientes medicamentos o no se prescriben en cantidad
suficiente, favoreciendo en este último caso, el desarrollo de resistencias,
por ejemplo antibióticos y otros agentes quimioterapéuticos.
Véanse
prescripción incorrecta y prescripción irracional.
Prescripción incorrecta
Prescripción
en la cual el medicamento prescrito no se ajusta al diagnóstico de la
enfermedad o no es efectivo. Es probablemente la forma más común de
prescripción irracional de medicamentos y generalmente se presenta cuando el
medicamento es de eficacia dudosa o nula; o cuando, a pesar de ser
farmacológicamente activo, se administra en circunstancias inadecuadas.
Véanse
prescripción inadecuada y prescripción irracional.
Prescripción irracional / abuso de prescripción
Prescripción
en la que se ordena un medicamento inapropiado, incorrecto, innecesario,
excesivo o insuficiente para la enfermedad que se desea tratar.
Véanse
prescripción inadecuada y prescripción incorrecta.
Prescripción médica
Orden
escrita emitida por el médico para que una cantidad de uno o varios
medicamentos especificados en ella sean dispensados a una persona. También debe
contener las indicaciones para el uso correcto de lo recetado. El médico
prescribe la receta, el farmacéutico la dispensa.
Principio activo / fármaco / ingrediente activo
Es
la materia prima, sustancias o mezclas de sustancias afines dotadas de un
efecto farmacológico determinado o que, sin poseer actividad, al ser
administrados al organismo la adquieren luego que sufren cambios en su
estructura química, como es el caso de los pro-fármacos.
Psicotrópica, sustancias
Principio
activo que tiene efecto sobre las funciones psíquicas. Esta denominación puede
referirse a un principio activo de un medicamento en general utilizado con
finalidad terapéutica o a principios activos de productos que no son
medicamentos como bebidas alcohólicas (etanol), tabaco (nicotina), opio
(heroína, morfina y otros opiáceos). Están sometidas a fiscalización
internacional, pueden producir dependencia física o psíquica y figuran en las
listas I, II, III y IV del Convenio de las Naciones Unidas sobre Sustancias
Psicotrópicas de 1971.
Reacciones adversas al medicamento
Reacción
nociva o no intencionada que ocurre a las dosis habituales empleadas en el ser
humano para la profilaxis, diagnóstico o tratamiento de enfermedades o para
modificar las funciones fisiológicas.
Seguridad
Es
la característica de un medicamento de poder usarse con una probabilidad muy
pequeña de causar efectos tóxicos injustificables. La seguridad de un
medicamento es por lo tanto una característica relativa y en farmacología
clínica su medición es problemática debido a la falta de definiciones
operativas y por razones éticas y legales. Sin embargo mediciones como el
intervalo de concentraciones terapéuticas permiten en ciertos casos, la
comparación de la seguridad relacionada con el uso de determinados
medicamentos. Existen otros índices de seguridad que se establecen en animales
de laboratorio y que ofrecen cierta utilidad especialmente el factor determinado
de seguridad. Cabe mencionar que se ha propuesto una distinción entre seguridad
y toxicidad del medicamento, ya que la toxicidad es una característica
intrínseca del medicamento, en tanto que la seguridad es una función tanto del
medicamento como de las condiciones de uso. El término inocuidad no debe usarse
como sinónimo de seguridad, puesto que todo medicamento tiene capacidad de
causar algún daño.
Sobredosificación
Administración
de dosis mayores que lo usual o de dosis usuales administradas a intervalos de
dosificación menores que las corrientes, la cual resulta en la producción de
efectos tóxicos del medicamento. La sobredosificación de un medicamento produce
los mismos efectos que aquellos observados con dosificaciones normales en
pacientes que muestran problemas en la eliminación del medicamento, como por
ejemplo, insuficiencia renal.
Teratogenicidad
Capacidad
del medicamento de causar daño y, en un sentido estricto, malformaciones en el
feto durante cualquiera de sus etapas de desarrollo. La naturaleza del efecto
teratogénico de los medicamentos está determinada por la dosis administrada, la
cantidad del mismo que atraviesa la placenta y por la etapa de desarrollo del
feto. Esta muestra una mayor susceptibilidad durante el tercer mes de
gestación, aun cuando los medicamentos pueden tener efecto antes o después. El
efecto teratogénico puede ser el resultado de la acción del medicamento en los
tejidos maternos cuando afecta el metabolismo placentario o el transporte de nutrientes.
La acción teratogénica puede ser directa cuando el medicamento entra en
contacto con los tejidos embrionarios. En un sentido estricto el término
teratogenicidad es menos abarcador que toxicidad fetal puesto que aquél se
refiere fundamentalmente a las malformaciones fetales. En cambio la toxicidad
fetal se emplea para designar cualquier efecto que ocurre al feto, incluyendo
el aborto.
Tolerancia farmacológica
Condición
caracterizada por una disminución en la capacidad de respuesta, la cual se
adquiere después de un contacto repetido con un determinado medicamento o con
otros de similar actividad farmacológica. La tolerancia farmacológica se
caracteriza por la necesidad de aumentar las dosis sucesivas para producir
efectos o duración a los logrados inicialmente. Una de las causas de la
tolerancia farmacológica puede ser la inducción enzimática en la
biotransformación del fármaco, o en el caso de los opioides los barbitúricos y
el etanol, algún tipo de adaptación de las neurona.
Toxicidad fetal
Efectos
adversos producidos por sustancias químicas que con frecuencia llevan al
desarrollo de malformaciones. Las indicaciones para el uso de medicamentos en
mujeres embarazadas dependen del tipo de medicamento y de la etapa del
embarazo. Algunos medicamentos se deben evitar durante todo el embarazo porque
interrumpen el desarrollo fetal normal; otros durante el primer trimestre, por
su potencial de provocar malformaciones; finalmente algunos medicamentos deben
evitarse al final del embarazo o cerca del parto, porque pueden inducir al
aborto o afectar las funciones fisiológicas del feto o del neonato. El término
toxicidad fetal tiene una acepción más amplia que teratogenicidad.
Uso racional del medicamento
Para
un uso racional es preciso que se prescriba el medicamento apropiado, que se
disponga de este oportunamente y a un precio asequible, que se dispense en las
condiciones debidas y que se tome en las dosis indicadas y a los intervalos y
durante el tiempo preciso. El medicamento apropiado ha de ser eficaz, de
calidad y seguridad aceptadas. Esta definición se basa en la propuesta
realizada por la Conferencia de Expertos sobre Uso Racional de Medicamentos,
convocada por la OMS en 1985 en la ciudad de Nairobi.
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